¿Cuándo cambiar las pastillas de freno traseras? ▶️▶️
Las pastillas de freno traseras son unas de las herramientas de acero clave dentro de un coche. Estas se encuentran en la parte trasera y están conectadas a cada rueda.
Tienen además una función importantísima. Las pastillas actúan en el momento en el que el conductor presiona el pedal del freno para reducir la velocidad. Esto permite que el automóvil se detenga de la manera correcta.
¿Por qué son tan importantes?
Las pastillas de freno, al formar parte del sistema de frenado, son un elemento de seguridad activa del vehículo. ¿Qué significa esto? Que nuestra seguridad en la carretera depende de su correcto funcionamiento.
¡Gran parte de los accidentes en carretera ocurren por algún fallo en el sistema de frenado! Por eso, es esencial saber cuándo debemos cambiarlas, ya que un mantenimiento deficiente puede costarnos la vida.
¿Qué ocurre si no las cambiamos?
La distancia que el vehículo recorre entre que pisas el freno y este se detiene por completo se llama distancia de frenado. De esta manera, alargar el cambio de pastillas puede ser peligroso, ya que provoca que el vehículo pierda eficacia de frenado.
La distancia de frenado aumenta y como consecuencia, se producen accidentes en carretera que pueden ser mortales. Cambiar las pastillas de frenado solo te llevará 30 minutos y puedes salvar numerosas vidas con solo este tiempo invertido.
¿Cuándo debemos cambiarlas?
Generalmente, deberíamos acudir a revisión al taller cada cierto tiempo o revisar las pastillas cada 25 000 km. No obstante, la mejor manera de comprobarlo es medir su grosor. Esto se puede realizar al desmontar la rueda y, en otros coches, al desmontar dichas pastillas de freno.
No apures la vida de estas pastillas, renuévalas cuanto antes o romperás los discos. De esta manera, si somos capaces de leer correctamente las señales, el propio coche nos puede informar de su estado. Así no hará falta que desmontemos las ruedas para ver el estado de las pastillas.
Aquí explicamos los diferentes supuestos:
- Ruidos extraños durante la frenada
Las pastillas de freno, cuando se desgastan, suelen emitir una especie de chirrido al pisar el pedal. Esta es una medida de seguridad sonora que avisa al conductor de que tiene que cambiar las pastillas cuanto antes.
Sin embargo, algunas pastillas de freno no emiten un sonido lo suficientemente perceptible desde el interior del vehículo. A día de hoy, los modelos de coche más modernos avisan al conductor a través del panel de control.
- El líquido de frenos disminuye bruscamente
A medida que las pastillas de freno se desgastan, el pistón de la mordaza de freno tendrá que ejercer más presión. Esto hace que disminuya la cantidad de líquido de frenos disponible en el depósito. La reducción brusca del nivel de líquido es un indicio claro de que necesitas unas pastillas de freno nuevas.
Según el modelo de tu vehículo, es también probable que aparezca una señal luminosa de advertencia en el panel.
El material de las pastillas de freno se irá desgastando con el tiempo. Si se desgasta mucho, lo único que hará contacto con la superficie del rotor será la placa de apoyo metálica. Al estar hecha de acero, acabará provocando importantes muescas en los rotores. Esto puede suponer un gasto extra de dinero para cambiar los rotores.
- Al coche le cuesta frenar
Desde hace mucho tiempo, la temperatura del coche es un claro indicio del estado en el que se encuentra. En este caso, nos dice también la eficacia de las pastillas de freno. Si están muy desgastadas, se puede producir el llamado fading.
Esto significa que, al superar la temperatura necesaria, pierden capacidad de adherencia. Por consecuencia, la frenada es inadecuada y puede dar lugar a accidentes.
En conclusión, lo recomendable es cambiar las pastillas cada 100 000 km. No obstante, si el desgaste de las mismas resulta en un grosor inferior a 2 mm, habría que cambiarlas de inmediato. No dudes en renovar estas piezas, ya que supondrán un posible ahorro en gastos extra de futuras reparaciones.
¿Dónde cambiar las pastillas de freno?
Ahora que ya sabes cuándo hay que cambiar las pastillas de freno traseras, lo siguiente es saber a quién acudir. Después de este artículo, ¡tú mismo podrías hacerlo! No obstante, dado el papel crucial que juega el sistema de frenado, te recomendamos acudir a un profesional del sector.
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