Baterías Tudor

Tudor es una de las marcas más conocidas del mercado especializada en la comercialización de baterías: dispone de toda una serie de modelos de diferentes amperios para poder darle distintos usos. Son utilizadas tanto a nivel profesional, como a nivel particular.

Por ello, en el caso de que estemos buscando una batería de calidad, que realmente vaya ser resistente al paso del tiempo, deberíamos echar un vistazo a todo lo que la marca tiene preparado para nosotros.

Características generales de las baterías Tudor

Por lo general, las diferentes baterías que podemos encontrar en el mercado tienen, como mínimo, cinco años de duración. De esta manera, en el momento en el que hemos llegado ese tiempo, o nos estamos acercando, vale la pena invertir en una nueva batería antes de que nos quedemos tirados en el peor momento posible.

Una de las principales características de las baterías Tudor es que te garantizarán la máxima duración. Además, han sido diseñadas de una forma muy específica para reducir la posibilidad de que se produzca cualquier tipo de problema de cara al futuro.

Garantía de calidad 

Muchas marcas del mercado de baterías te ofrecen garantía pero, en el momento en el que verdaderamente se produce algún tipo de problema con las mismas, no se suelen responsabilizar de ello.

Tudor es una marca que funciona de forma diferente: te ofrecen hasta tres años de garantía con la mayoría de las coberturas.

Así, si detectas que algo no funciona de la forma la que cabría esperar, te puedes poner en contacto con la marca para que se encargue de la reparación o de la sustitución.

Potencia 

Las baterías Tudor te garantizan hasta un 30% más de potencia del arranque en comparación con lo que pueden conseguir las baterías de otros fabricantes. Y no sólo eso, sino que son capaces de recargarse hasta 1,5 veces más rápidamente.

También es importante que sepamos que para poder cumplir con estas especificaciones siempre respetará los requisitos de los fabricantes de automóviles.

Nos garantizan que la vida útil de la batería siempre será larga, incluso aunque tengan que enfrentarse a condiciones atmosféricas extremas.

Sin mantenimiento

Las baterías funcionan con unas pequeñas cargas de ácido sulfúrico que se encargan de darle la chispa necesaria para que se vaya recargando una y otra vez y que, además, ayude a que el coche funcione.

Algunas baterías antiguas requerían de que el usuario se encargase de manipular este ácido, lo cual, si no se tenía los conocimientos adecuados, o el instrumental necesario, podría llegar a suponer graves lesiones.

Las baterías Tudor tienen la ventaja de no necesitar un tipo de mantenimiento. Suelen tener un único testigo que indicará en color verde si la batería tan perfecto estado, o en color rojo si se está agotando.

Por todas estas razones, deberías elegir Baterías Tudor.